Cuando hablamos de diagnóstico nos pueden surgir distintas palabras en la mente: identificar, detectar, elaborar, observar… Es parte de nuestra tarea profesional reconocerlo como el camino hacia el éxito, la confianza y seguridad de nuestros servicios.

El diagnóstico es el primer contacto que tenemos con el cliente. Un momento clave para conocer a la persona, responder sus dudas y escuchar sus necesidades. No olvidemos que estamos frente a una persona que decidió confiar en nuestras manos!

Para eso es clave que sigas 4 pautas:

  1. Entrevista
  2. Recogida de datos
  3. Exploración del área facial y/o corporal
  4. Elaboración del tratamiento en Gabinete y Domicilio

Cuando realices el diagnóstico, hacelo sobre la piel limpia y demaquillada. Y no olvides utilizar una lupa! Te permitirá ver un sinfin de detalles que determinan el estado de la piel y, a partir de ellos, podrás determinar el tratamiento más adecuado. Hay distintos modelos que que se adaptan a tus necesidades y espacios. Si todavía no probaste la lupa túsculum no esperes más! Te va a enamorar su practicidad. Se coloca en la frente a modo de visera y además incluye una luz LED que ilumina tu visión para percibir cada detalle.

Seguir cada una de estas recomendaciones hará que seas distinguida por tu clientela por tu gran profesionalidad. Recordá que la confianza es clave y te ayudará a seguir creciendo. Ser la mejor profesional depende de vos!

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